Hace siete meses inició uno de los experimentos que, luego de mi operación del apéndice, mis pocas novias y la caída de la bicicleta, sin duda también va a marcar el resto de mi existencia por los siguientes años. Las cosas se dieron para que venga a estudiar una maestría en la ciudad de México, aunque mi plan inicial no se encontraba en esta ciudad, es un proyecto que lo estaba anhelando con mucha fe y dedicación, y las cosas se fueron dando.
Una vez aquí todas esas ganas con el día a día se vuelven cuestionamientos y hasta muchas veces dudas. Es un esfuerzo muy fuerte que durante ese anhelo no lo tenía contemplado, porque la realidad es distinta y las expectativas cambian con ella. En todo caso, soy muy afortunado de estar aquí porque me ha hecho ver el mundo y porque me ha mostrado otras familias. El objetivo entonces de escribir esta bitácora tiene la pretensión de que le sirva a alguien que inicie un camino igual o que está pensando en la misma locura.
1. Uno no solamente viene a estudiar, es decir, tomar una clase y asistir a la Universidad; mi programa, por ejemplo, solamente me exige ir dos días a la semana, por lo que el resto del tiempo lo tienes para lo que consideres prudente: dormir, viajar, estudiar, hacer trámites, comprar, perderte, caminar, etc, etc.
2. A medida que vas creciendo vas adquiriendo información y criterio, por lo que pasar tu tiempo como estudiante en vez de ejercer una profesión también te puede pasar por la cabeza. ¿Si hago dos años de maestría y tres de doctorado, a qué hora voy a generar y producir yo? Te sigues viendo como estudiante, llevas una mochila, un cuaderno y la compu, te sientas en una clase a escuchar al profesor; si tienes suerte tus compañeros, que ya pasan todos de 30, son buena onda y se organizan buenas salidas o quien sabe te sale una linda compañera. Tener tus años y seguir viviendo como estudiante tiene sus sinsabores, a mi misma edad mis amigos tienen carro, un buen trabajo y algunos ya viven aparte con sus esposas. El estudiante en el extranjero vive como la clase media baja: se moviliza en tren o metro, vive austero, comparte casa, sin lujos porque sus ingresos son bajos y además a todos nos nace un sentido del ahorro, especialmente para viajar en vacaciones.
3. La vida tiene sus altibajos, hay días que son perfectos y ni siquiera te diste cuenta que fueron así, hasta cuando tienes días pésimos y ahí si empieza el calvario. Los días malos como estudiante en el extranjero pueden ser a) que te pierdas b) que te enfermes c) que no tengas una buena convivencia donde vives d) que pierdas algún documento importante e) que empieces a sentir nostalgia f) que el país donde estas no tiene el clima al que estás acostumbrado g) que te sientas solo/a h) haber recibo una mala noticia de tu familia o de alguien de tus amigos i) que no tengas suficientes recursos.
Como te habrás dado cuenta, ninguna de estas situaciones tienen que ver con tus estudios, más bien son cosas ordinarias que pueden pasar en cualquier rato, es más, ir a la universidad será algo muy motivador, es tu obligación y principal actividad, por lo que será lo que más disfrutes, pero para lograr aquello, tienes que tener en cuenta una lista de inconvenientes que bien pueden amargarte la estadía.
4. Así que uno no solamente viene a estudiar, lo importante es, como me dijo mi pana el día antes de mi despedida, tener tu objetivo muy presente, y luego mi doctora me dijo, descubre porqué la vida te trajo hasta aquí y disfruta y aprovecha de lo que ofrece esta ciudad, de alguna manera eres privilegiado.
5. Así que días malos hay muchos, podrás sentir un sinnúmero de emociones que cada vez te hacen preguntar sobre el sacrificio de haber venido acá, ahora no tengo respuesta, , solamente lo que decía Juliana de Norchwich : y todo acabará bien y cualquiera que sean las cosas, todo acabará bien.
10/3/16
7/6/08
Sobre el equipo necesario para ir a la montaña

Primero: Mochila, la medida es por litros, una de 40 litros puede costar unos 150 dólares, pero estan hechas de un material impermeable y muy resistente, les dura toda la vida
Segundo: saquito y pantalon térmico, impermeable, guantes y gorro, es mejor si llevan dos mudadas de todo eso porque si se mojan la pasarán mal.
Tercero: un buen sleeping, la carpa y el aislante.
Cuarto: comida y agua
Con eso ya tienen asegurado una buena estadía en cualquier sitio, es importante siempre ir acompañado, tener el celular cargado y con saldo. La naturaleza los espera, buen viaje.
4/6/08
Ascención al Cotopaxi
Aunque no lo crean la mejor época para subir a la montaña es cuando hace frío, bueno no es la regla pero es más seguro porque la nieve es más dura y por lo menos no habrá peligro de avalanchas, aunque por otro lado cuando hay frio también nieva y entonces el clima se hace insoportable, incluso para quienes se dedican al deporte del montañismo y tienen experiencia en este ambiente. En todo caso caso, es una cuestión de suerte, hay historias de personas que deben regresar a los pocos metros de la cumbre y de otros que no salen ni del refugio, nunca se sabe. Lo bueno es que todos los meses del año se puede tratar.
Lo más normal es que los montañistas llegan un sábado alrededor de las 12, ascienden al volcan a las 11 de la noche y, si logran llegar a la cumbre, regresan alrededor de las 10 de la mañana del domingo. Es preferible estar en fin de semana puesto que hay más gente, algo muy necesario en caso emergencia. Obviamente es una experiencia agotadora pero muy enriquesedora, el paisaje es imborrable de tu memoria.
Para eso se necesita preparación y un equipo especial, además muy importante tener un guía, pero vayan, antes de que se quede sin nieve, osea en el año 2800.
Lo más normal es que los montañistas llegan un sábado alrededor de las 12, ascienden al volcan a las 11 de la noche y, si logran llegar a la cumbre, regresan alrededor de las 10 de la mañana del domingo. Es preferible estar en fin de semana puesto que hay más gente, algo muy necesario en caso emergencia. Obviamente es una experiencia agotadora pero muy enriquesedora, el paisaje es imborrable de tu memoria.
Para eso se necesita preparación y un equipo especial, además muy importante tener un guía, pero vayan, antes de que se quede sin nieve, osea en el año 2800.
Al Refugio del Cotopaxi

Sin lugar a dudas uno de los lugares que más montañistas atrae es el volcán del Cotopaxi, no solamente por la preciosidad de la montaña sino porque, si se sigue la ruta normal, no presenta una dificultad alta ni paredes inclinadas por las que hay que escalar. Pero la ascención a la montaña será noticia de otro blog, hoy se discutirá del refugio José Ribas, en la base del glaciar del Cotopaxi.
Lo agradable de este lugar es que puede ser destino de un paseo familiar, se puede llegar fácilmente en carro, está a unas 4 horas de Quito y posee todas las comodidades de un hostal pequeño: Cafetería, Baños, Cocina, Luz, señal de celular, agua y colchonetas. Además la nieve está a escasos metros que si llevan niños seguramente lo van a disfrutar.
La recomendación es llevar ropa muy abrigada, no fumar y si el plan es quedarse llevar el saco de dormir. El precio para los ecuatorianos es de 10 dólares, los gringuitos y extranjeros 20. La mejor época para ir es todo el año excepto los días de feriado, porque los montañistas y turistas llenan el lugar y solamente hay 70 camas.
Para llegar hay que tomar la Panamericana Sur vía a Lasso y entrar al Parque Nacional Cotopaxi. Una vez dentro hay un camino de unos 55 km que llega hasta el parqueadero del refugio. En ese lugar, lamentablemente para unos, hay que caminar por 30 minutos por un arenal y estar expuesto al viento frio. Pero bueno, vale la pena y seguramente pasarán un buen momento.
Lo agradable de este lugar es que puede ser destino de un paseo familiar, se puede llegar fácilmente en carro, está a unas 4 horas de Quito y posee todas las comodidades de un hostal pequeño: Cafetería, Baños, Cocina, Luz, señal de celular, agua y colchonetas. Además la nieve está a escasos metros que si llevan niños seguramente lo van a disfrutar.
La recomendación es llevar ropa muy abrigada, no fumar y si el plan es quedarse llevar el saco de dormir. El precio para los ecuatorianos es de 10 dólares, los gringuitos y extranjeros 20. La mejor época para ir es todo el año excepto los días de feriado, porque los montañistas y turistas llenan el lugar y solamente hay 70 camas.
Para llegar hay que tomar la Panamericana Sur vía a Lasso y entrar al Parque Nacional Cotopaxi. Una vez dentro hay un camino de unos 55 km que llega hasta el parqueadero del refugio. En ese lugar, lamentablemente para unos, hay que caminar por 30 minutos por un arenal y estar expuesto al viento frio. Pero bueno, vale la pena y seguramente pasarán un buen momento.
7/5/08
Paseo al Quilotoa
El agua es turquesa, de sus orillas se puede apreciar que el volcán todavía está activo puesto el agua es más caliente y salen burbujas. A los gringos/as les encanta ir allá porque además del paisaje natural, sobre la laguna hay una comunidad indígena dedicada principalmente al turismo y a la agricultura.
¿Qué más? Pasan por Zumbahua, comunidad legendaria puesto que allí se posesionó el Correa y fue donde aprendió a hablar Quechua. Además Zumbahua es el centro de operaciones de la fundación italiana Mato Grosso, que opera un hospital bastante decente y gratuito para la gente indígena.
Lo ideal de este paseito al Quilotoa es su cercanía a Quito, aproximadamente tres horas, primero hay que ir a la Latacunga y luego una carretera que está bastante buena que los interna al Quilotoa, realmente los que van por primera vez quedan alucinados. Además es bien barato y hay muchos lugares para quedarse, lo mejor es que los indígenas han creado pequeños hostales donde uno puede compartir y conocer las tradiciones de sus habitantes.
Cuando lleguen hay que bajar mucho, esa es una caminata de aproximadamente 40 minutos para poder topar el agua turquesa, y para subir es el doble, lleven agua, y si no tienen buena condición física hay caballos que pueden alquilar.
No se lo pierdan, disfruten de la naturaleza aunque hace un poco de frío, pero si van acompañados seguro no padecerán. Buen viaje.
28/4/08
Procesión al Quinche, pero en bici
Los quiteños somos bien fieles con la Virgen de El Quinche, todos hemos pasado por ahí y cuando compramos un carro seguro vamos allá para que el Padre nos eche agua bendita en el motor y un poco en los asientos.
Pero los que no tienen carro y quieren hacer ejercicio, pueden realizar esta ruta muy adecuada para bicicletas, es 70% plano , 20% cuesta y 10% bajada, es ideal para ir con amigos y la familia porque además es seguro, hay puestos de ayuda y un paisaje muy agradable, además el calorsito de valle.
Les hablo del "Chaquiñan", operado por el Municipio de Quito y que empieza en Cumbaya y termina en el Quinche. Toda la ruta es por las rieles del tren y lo más chévere es sin duda en el kilómetro 20, cuando se atraviezan 100 metros por un antiguo túnel que atravieza la montaña. (Cuidado con los murciélagos).
Si quieren hacer eso por lo menos les llevará 8 horas, no se olviden de llevar su bici en buen estado, comida para tener energía y ganas de pedalear. Buen viaje, seguro la virgen del Quinche les cumplirá todas sus peticiones.
16/4/08
A Mindo en dos dias
La ciudad abomba, el tráfico es cada dia peor, lluvia y frio en Quito. Es fin de semana, no hay deberes, el equipo está completo, entonces vamos a Mindofff¡¡¡ Pero la propuesta es ir caminando. La ruta elegida tiene el nombre: De Lloa a Mindo.
Al sur de la capital, a casi una hora en carro y muy cerca de las faldas del volcán Guagua Pichincha hay un hermoso pueblito, un poco frio, de estilo colonial y algo abandonado, parece de esa novela "pueblo chico infierno grande". Bueno hablo de Lloa.
Lloa es el punto más alto donde llega la carretera, al pasar el pueblo inmediatamente empieza un descenso increible, toda la vegetación se vuelve tropical, se siente calor, hay mosquitos : ya es el valle de Lloa. Justo en una inmensa roca termina el camino para los carros y luego no toca más que caminar como los machos alrededor del rio.
Es super interesante este camino, lo maneja la fundación Funcavlloa y hay un chaquiñán muy bien marcado y lugares para acampar (felicicitaciones a la gente por ese cuidado). Aunque algunos digan que este trekking debe hacerse en tres dias, con dos es posible. Vayan, solo necesitan, comida, carpa, ropa y fuerzas para caminar. Al final les espera las ricas tilapias de Mindo.
Al sur de la capital, a casi una hora en carro y muy cerca de las faldas del volcán Guagua Pichincha hay un hermoso pueblito, un poco frio, de estilo colonial y algo abandonado, parece de esa novela "pueblo chico infierno grande". Bueno hablo de Lloa.
Lloa es el punto más alto donde llega la carretera, al pasar el pueblo inmediatamente empieza un descenso increible, toda la vegetación se vuelve tropical, se siente calor, hay mosquitos : ya es el valle de Lloa. Justo en una inmensa roca termina el camino para los carros y luego no toca más que caminar como los machos alrededor del rio.
Es super interesante este camino, lo maneja la fundación Funcavlloa y hay un chaquiñán muy bien marcado y lugares para acampar (felicicitaciones a la gente por ese cuidado). Aunque algunos digan que este trekking debe hacerse en tres dias, con dos es posible. Vayan, solo necesitan, comida, carpa, ropa y fuerzas para caminar. Al final les espera las ricas tilapias de Mindo.
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