El agua es turquesa, de sus orillas se puede apreciar que el volcán todavía está activo puesto el agua es más caliente y salen burbujas. A los gringos/as les encanta ir allá porque además del paisaje natural, sobre la laguna hay una comunidad indígena dedicada principalmente al turismo y a la agricultura.
¿Qué más? Pasan por Zumbahua, comunidad legendaria puesto que allí se posesionó el Correa y fue donde aprendió a hablar Quechua. Además Zumbahua es el centro de operaciones de la fundación italiana Mato Grosso, que opera un hospital bastante decente y gratuito para la gente indígena.
Lo ideal de este paseito al Quilotoa es su cercanía a Quito, aproximadamente tres horas, primero hay que ir a la Latacunga y luego una carretera que está bastante buena que los interna al Quilotoa, realmente los que van por primera vez quedan alucinados. Además es bien barato y hay muchos lugares para quedarse, lo mejor es que los indígenas han creado pequeños hostales donde uno puede compartir y conocer las tradiciones de sus habitantes.
Cuando lleguen hay que bajar mucho, esa es una caminata de aproximadamente 40 minutos para poder topar el agua turquesa, y para subir es el doble, lleven agua, y si no tienen buena condición física hay caballos que pueden alquilar.
No se lo pierdan, disfruten de la naturaleza aunque hace un poco de frío, pero si van acompañados seguro no padecerán. Buen viaje.